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Postres de café

Dulces aptos para adictos a la cafeína.

¡El café no solo se puede beber! También es perfecto para crear postres deliciosos como caramelo de café; obleas crujientes de café; y licor de café con coñac, haba tonca y vainilla. ¿Cómo resistirse?

El café es increíblemente versátil. No es solo una bebida deliciosa sino también un postre perfecto. Su ligero amargor les da un toque a tus preparaciones y aporta redondez al sabor de los licores. El café combina bien con el helado, la fruta y los dulces y le añade un delicado toque de fuerza a muchos otros platos dulces. Eso abre otro debate: ¿por qué no preparamos todos los postres con café?

Helado Expresso-Stracciatella

Porciones: Aproximadamente 1 litro

Ingredientes:

  • 50 g de granos de café
  • 1 vaina de vainilla
  • 300 ml de leche
  • 250 g de nata para montar
  • 6 yemas de huevo (huevos medianos orgánicos)
  • Sal
  • 100 g de azúcar mascabado (azúcar de caña integral, disponible en las tiendas de comida biológica)
  • 50 g de sirope de glucosa (ver consejo)
  • 3 cucharadas soperas de coñac
  • 80-100 g de chocolate de café amargo (chocolate expreso o moca, como mínimo un 60 % de cacao)

Preparación:

  1. Coloca en el horno un plato amplio o una olla apta para horno en la segunda bandeja empezando a contar desde abajo. Configuración: arriba y abajo a 160 °C.
  2. Muele en un mortero los granos de café, colócalos en la olla que estaba en el horno y dóralos durante 13-15 minutos. (Ver siguiente receta).
  3. Haz un corte longitudinal en la vaina de vainilla y rasca las semillas. Añade las semillas, la vaina, la leche y la nata a los granos de café y caliéntalo a fuego lento hasta que rompa a hervir. En cuanto hierva, retira de inmediato la olla del fuego, cúbrela y deja que la mezcla infusione durante 15 minutos.
  4. Prepara un cuenco grande con agua con hielo.
  5. Coloca una pizca de sal, el azúcar mascabado, el sirope de glucosa y las yemas de huevo en otro cuenco (lo ideal es un cuenco resistente al calor con base redondeada) y bátelo con unas varillas de mano. Coloca el cuenco sobre una sartén pequeña con agua que hierva a fuego lento y bate el contenido hasta que tenga una consistencia espumosa. Pasa la mezcla de café y nata por un colador, y vértela en el cuenco que estaba al baño María sin dejar de remover hasta conseguir una consistencia cremosa. Asegúrate de que la mezcla no supera los 85 °C, ya que eso provocaría que adquiriera una consistencia más líquida. Coloca el cuenco sobre el agua con hielo de inmediato y bate la mezcla hasta que se haya enfriado.
  6. Añade el coñac a la mezcla ya fría, remuévelo, y deja que se congele en una máquina para hacer helados. Pica el chocolate, colócalo en un cuenco pequeño y derrítelo al baño María. Déjalo enfriar ligeramente. Lentamente, vierte un hilo del chocolate caliente en la mezcla de helado ya congelado y mézclalo.
  7. Coloca el helado en un molde para congelar ya frío y guárdalo en el congelador hasta el momento de servirlo. Si el helado se ha congelado demasiado, lo puedes guardar en la nevera durante 10-20 minutos para que se ablande antes de servirlo. Utiliza una cuchara para servir helado o una cuchara sopera previamente mojada en agua para preparar las porciones, y sírvelas con frutas con caramelo de café o con obleas crujientes (consulta las recetas).

Consejos:

  • Asegúrate de que no entra nada de agua en el chocolate derretido, ya que eso lo diluiría y haría que se endureciera.
  • Puedes comprar el sirope de glucosa en Internet o prepararlo tú: mezcla 50 g de glucosa y 50 g de azúcar con 100 ml de agua, caliéntalo hasta que hierva y reduzca su volumen a la mitad. Déjalo enfriar. Si te sobra, puedes guardar el sirope sin límite de tiempo en un tarro con rosca. El sirope endurecido se puede volver a diluir al baño María.
  • Sirve el resto de las obleas para picar con el helado.

Obleas crujientes de café

Ingredientes:

  • 1 paquete de azúcar avainillado
  • 70 g de azúcar extrafino
  • 1 pizca de sal
  • 75 g de harina (harina blanca fina)
  • 1 dosis de café soluble (2 g de café instantáneo)
  • 1 cucharada sopera de almendra picada
  • 2 cucharadas soperas de ralladura de naranja orgánica
  • 1 huevo (mediano)
  • 80 ml de leche
  • 1 hoja de hornear de silicona

Preparación:

  1. Coloca todos los ingredientes en un vaso alto, bátelos con una batidora, cúbrelos y deja reposar la mezcla un mínimo de 30 minutos. Prepara vasos, una cuchara de cocina de mango largo y un rodillo de amasar (consulta la receta anterior).
  2. Precalienta el horno. Configuración: arriba y abajo a 160 °C.
  3. Coloca la hoja de hornear de silicona en una bandeja de horno. Con una cuchara sopera o de postre, vierte pequeñas porciones de la mezcla en la hoja de hornear y espárcelas en círculos muy finos ayudándote con la parte convexa de la cuchara o un cuchillo para untar. Los círculos de la mezcla no aumentarán de volumen, por lo que no es necesario que dejes mucho espacio entre ellos. Cuanto más fina sea la mezcla, más crujientes quedarán las obleas.
  4. Hornea los círculos en la segunda posición del horno, empezando a contar por abajo, durante 12-15 minutos, hasta que los bordes estén bien dorados.
  5. Separa los círculos de la hoja de hornear de inmediato con un cuchillo de untar. Puedes doblarlos y unir los bordes para crear pequeños conos y colocar cada cono en un vaso; o dejarlos reposar en el mango de una cuchara de madera o en el rodillo de amasar para que queden ligeramente curvados. Deja que se enfríen y endurezcan. Sigue trabajando con el resto de la mezcla.

Consejos:  

  • Las obleas solo pueden hornearse en hojas de silicona. El papel para horno no es una buena opción ya que hace que se agrieten.
  • Antes de usar la hoja de silicona, no debes engrasarla.
  • Si lo prefieres, puedes preparar la mezcla sin café instantáneo.
  • Para hacer los conos, los círculos deben tener entre 10 y 12 cm de diámetro.
  • Solo es posible dar forma a las obleas cuando están calientes.
  • Guarda las obleas en un lugar fresco y seco hasta que las utilices.

Fruta con caramelo de café

Porciones: 6

Ingredientes:

  • Aproximadamente 200 g de fruta (por ejemplo, moras, fresas, arándanos, albaricoques troceados, etc.)
  • 6 cucharadas soperas de azúcar moreno
  • 1 taza de café (aprox. 125 ml)

Preparación:

  1. Lava la fruta y sécala con cuidado con papel de cocina.
  2. Coloca el azúcar en una sartén de base gruesa y caliéntala a fuego medio (nivel 7). Cuando los bordes del azúcar empiecen a derretirse, mueve la sartén con movimientos circulares (puedes consultar los consejos de la receta para las guindas glaseadas).
  3. Cuando se haya derretido por completo y esté ligeramente caramelizada, añade el café y 3-4 cucharadas soperas de agua. Baja el fuego y remueve para disolver el azúcar. Mantén la sartén tapada para que el líquido no se evapore.
  4. Mezcla la fruta, caliéntala y sírvela. Calienta el caramelo hasta conseguir la consistencia deseada, repártelo en los platos de fruta y sírvelos.


 

Licor de café con coñac, haba tonca y vainilla

Porciones: aprox. 1,3 litros

Ingredientes:

  • 1 vaina de vainilla y 1-2 trozos adicionales para las botellas llenas, si es necesario
  • 1 haba tonca (sección especias)
  • 4 vainas verdes de cardamomo
  • 450 g de azúcar
  • 70 g e café molido o expreso (80 % arábica, 20 % robusta, no muy molido)
  • 0,7 l de coñac (o brandi, 40 %)

Preparación:

  1. Corta la vainilla longitudinalmente, pícala con el haba tonca y las vainas de cardamomo y caliéntalas con el azúcar y 500 ml de agua hasta que la mezcla empiece a hervir. Baja el fuego y calienta la mezcla a fuego lento hasta que el azúcar se haya disuelto.
  2. Vierte el café, cubre la mezcla y déjala enfriar. Añade el coñac, cubre de nuevo la mezcla y déjala infusionar durante 3-4 días. Una vez al día, remuévela con una cuchara limpia.
  3. Cuela el licor con un colador forrado con un paño, mételo en botellas y deja que madure durante un mínimo de 3 semanas antes de consumirlo.

Consejos:

  • El café molido extrafino hace que resulte más sencillo filtrar el líquido.
  • Regalar el licor en pequeñas botellas es un detalle estupendo.
  • Si quieres crear un pequeño postre, puedes servir el licor con un poco de crema encima.
  • Utiliza el licor de café en tus postres (p. ej. con natillas de vainilla, flanes, helado o pequeños pasteles de galleta).

 

Producción: Regine Smith Thyme
Estilismo de los alimentos: Marlies Klosterfelde-Wentzel
Estilismo: Katrin Heinatz
Fotografía: © Wolfgang Kowall​